Había grabado tu rostro en mi mirada, tenía guardada tu sonrisa en mi memoria, ahora todo lo que veo es la tristeza de tu rostro la última vez que nos vimos.
No vale la pena buscar culpables, solo deseo recordar los buenos tiempos, olvidar los momentos tristes que siempre habrán.
Quizá te molestes si ya no te hablo más, pero es necesario para que pueda superar esta etapa, es lo que necesito para mejorar.
Te borro de mi memoria, aunque me cueste, he borrado el sonido de tu voz, el calor de tus manos, la mirada con la que me veías.
Mandé a la papelera tus quejas y reclamos, tus críticas constructivas, tus frases repetidas, tus agravios, tus palabras hirientes.
No creas que es fácil hacerlo, no pienses que me duele menos que a ti, sin embargo, nunca podré avanzar si sigo mirando hacia atrás.
Sé que sueno egoísta, quizá si lo sea, pero con tiempo te darás cuenta que es lo mejor, los años van a darme la razón y tú también.
El corazón es engañoso, las palabras no siempre expresan lo que quiere decir el corazón, las miradas a veces fingen lo que el alma expresa.
Te borro de mi memoria, aunque me cueste, he borrado los sueños que compartimos, todos los momentos que pasamos juntos.
Mandé a la papelera tus malos gestos y tus miradas llenas de enojo, tus excusas, tus malos ánimos, tus ganas de seguir conmigo.
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