La media felicidad

Quiero contarles una teoría muy personal, es mi forma de ver la vida y la he llamado la “media felicidad”.

No sé si les pasará a todos pero mi vida entera podría dividirse entre buenas y malas noticias, mis días nunca son enteramente buenos ni malos.

Siempre parece repetirse el mismo patrón, un día recibo una buena noticia e inmediatamente como si la vida quisiera equilibrar la balanza, recibo una mala noticia que me quita parte de la felicidad y me hace estar en este extraño punto medio en donde la alegría se mezcla con la tristeza y lo dulce se combina con lo amargo.

Quizá puedan creer que soy del tipo de personas que ve “el vaso medio vacío” pero créanme que cuando vives tanto tiempo de la misma manera tiendes a ser perseverante, te das cuenta que no existe otra opción salvo ser persistente para poder reponerte a los golpes que intentan noquearte.

Sin embargo hay días en donde quieres rendirte, días en donde ya nada parece tener sentido, momentos en donde te das cuenta que los golpes dejan marcas y te cuesta seguir, tienes miedo avanzar porque crees que el Camino se irá volviendo más difícil a cada paso.

Lo peor de todo es que mientras eso no sucede, crees que lo tienes todo, te sientes como un rey gobernando una vida perfecta, hasta que llega la tormenta y sientes que deseas abdicar, te das cuenta que tu reino era un espejismo o una fantasía.

Así que vuelves a empezar, te levantas con el deseo de volver a pelear, con la pasión necesaria para volver a construir la vida que dejaste atrás.

La lección es que debes apreciar las buenas noticias mientras puedas, porque sabes que en cualquier momento llegará la mala noticia que equilibrará otra vez la balanza de tu vida.