Me he tragado tantos gritos para evitar que todo se derrumbe a mi alrededor, he callado lágrimas con tal que alguien más se sintiera mejor.
Entre más creces la vida se complica más, es mentira lo que dicen que uno siempre va guiando su vida, la vida puede cambiar tan rápidamente.
Y uno calla porque, aunque nos enseñan que todo es blanco y negro, la verdad por más dura que sea es que la mayoría del tiempo es más de un color gris.
Hay personas que no están listas para soportar la verdad, así que callamos para no afectarles, existen otras que no están preparadas para ver sus errores.
Existen tantos motivos para guardar silencio, cada persona tiene su motivo o su razón para haber guardado silencio sobre algo importante.
Quisiera gritar tantas cosas por ratos, quisiera romper el silencio, aunque sea con un susurro, sin embargo, no soportaría las consecuencias.
Antes era más impulsivo y decía lo primero que pensaba, me metía en muchas discusiones en las cuales nunca había un ganador.
Quizá he madurado con cada golpe de la vida, quizá es que ya me cansé de discutir, quizá es que estoy harto de lastimar personas sin querer.
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