Tu amor llegó a mi vida como un abrigo en mi oscuro invierno.
Mi alma temblaba de frío y en ti sintió calidez.
Tu amor trajo calor en aquel otoño en donde mis sueños parecían hojas secas.
Me calentaste cuando mi corazón más se congelaba.
Contigo volví a vivir una primavera llena de amor.
A tu lado la felicidad parece un sol radiante que alumbra a los dos.
Tu amor no hace frío, me calienta cuando más solo estoy.
Me tratas con tal dulzura que derrites la frialdad de mi interior.
Tu amor es como una fogata alumbrando un bosque en penumbras.
Me animas cuando los miedos enfrían mis ánimos.
Sin tus cálidos abrazos yo no hubiera podido seguir ante las duras crisis.
Mi alma sintió un bochorno de felicidad al saber que Dios te envió a mi vida.
Comentarios
Publicar un comentario