Estaba sentado frente a la ventana, haciendo sumas y restas acerca de todo lo acontecido durante el año, recordaba los momentos malos y tristes, hacía reflexión sobre lo que había aprendido para poder hacer mi plan para este año que comenzaba pero sentía un malestar en mi pecho y un ligero dolor en mi cabeza.
De pronto cerré mis ojos y pude escuchar un leve susurro, una vocecita que hablaba desde mi pecho y me decía: Tony soy tu corazón, y ya no puedo seguir igual.
Después escuché otra voz, esta era mucho más gruesa, aquella voz era más pausada y me dijo: Tony yo soy tu mente, y tampoco puedo seguir así.
Abrí mis ojos y no había nadie alrededor, estaba completamente solo, sin embargo aquellas voces seguían llamándome, así que obligado por el miedo y la curiosidad decidí responder y hablar con ellas.
Cerré mis ojos nuevamente y dije: ¿Cómo es eso que no quieren seguir igual?
La voz más aguda respondió: Tony no quiero estar triste, no quiero pasar otro año melancólico, este año debe ser totalmente diferente, tienes que ponerle alegría a tus emociones, debemos sonreír otra vez, tienes que volver a soñar, necesitas sentir el amor y creer en Dios más que nunca.
La voz más gruesa añadió: Tony no quiero más pensamientos grises, no debemos razonar en las tristezas, en este nuevo tiempo necesitas cambiar tu historia, tienes que enfrentar la vida con nuevas ideas, descubrir todo lo que te hace feliz, vivir con tal fe que puedas ser aquello que escribes.
Me costaba comprender lo que sucedía, no podía creer sus palabras, pero en el fondo de mi ser sabía que eran ciertas, sabía que necesitaba un cambio.
Les dije: Muy bien, lo acepto, es hora de cambiar, es hora de crear un nuevo plan.
Ambas voces se juntaron y me dijeron: ¡No necesitas más planes, necesitas vivir! ¡Vive este año como si fuera el último de tu vida! ¡Vive como nunca antes has vivido!
Abrí mis ojos y decidí no hacer más planes, a veces nos pasamos la vida entera planeando cosas que nunca sucederán mientras la vida pasa sin que la disfrutemos, es momento de cambio y es momento de vivir como nunca antes, ése será mi único plan.
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