Yo soy una interrogación.
Soy como el niño que se sienta solo en un rincón o el adolescente más incomprendido del salón.
No soy sencillo de comprender, no esperes que diga todo lo que siento o que demuestre mis sentimientos.
Soy alguien que lucha para encontrarse, que es capaz de tomar las riendas de su vida y trata de dirigirse al Camino correcto.
No soy de los que intenta usar máscaras y aunque nadie me entienda prefiero ser autentico a vestirme de mentiras.
Soy de los que se equivoca y le cuesta levantarse pero también soy de los tercos que nunca se rinden.
Yo soy una noche estrellada.
Soy como una fotografía tomada en tonos grises pero que intenta mantener vivos los colores de la esperanza.
No soy de los que la suerte pareciera sonreírle pero eso no es excusa para que me rinda o para que no me esfuerce.
Soy de los que les cuesta aprender las lecciones de la vida y de los que trata de alcanzar su propio destino.
No soy de los que cumple siempre con las expectativas del resto porque no soy perfecto, yo soy autentico.
Soy de los que intentan hallar paz en un mundo en guerra y buscan la luz en medio de las tinieblas.
Yo soy una carta no leída.
Soy como un libro que es difícil de leer o una pintura abstracta la cual te costará comprender.
No soy fácil conocer porque he aprendido que la confianza es algo que se gana y ya me han roto el corazón.
Soy una sonrisa durante un mal día y una bella lágrima de felicidad.
No soy una carcajada sino una risa llena de timidez y nerviosismo.
Soy de los que muchas veces da todo y no recibe lo mismo.
No soy de los que quiere herir aunque a veces lo hago sin querer.
Así soy yo…
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