TONY VS EL CLAVO

Todos en algún momento hemos escuchado la siguiente frase: “Un clavo saca otro clavo” o su contra parte “Un clavo no saca otro clavo”.
Es muy tentador volver a las citas, sentir esa emoción de volver a conocer a alguien, sin embargo, es saltarse una etapa de aprendizaje que dejó la relación anterior.
Lo que se busca es volver a sentir lo que se perdió, tratar de empatar con otra persona todo lo vivido anteriormente, hasta que te das cuenta que ya nada es igual.
Un clavo no saca otro clavo por el contrario solo deja la pared del alma agujereada, llena de marcas y desgastada de buscar amor.
Un alma herida tarde o temprano demuestra las marcas que lleva, se va notando en detalles o en actitudes que afectarán a la otra persona.
Algunos tardan en aceptar que realmente están heridos, intentan sonreír todo el tiempo, nunca hablan de lo sucedido hasta que tarde o temprano estallan.
Las emociones y los recuerdos parecen un martillo que van golpeando hasta que nos sentimos quebrados como un cristal.
Aquel dolor nos va fortaleciendo, nos hace comprender los errores que cometimos, nos hace darnos cuenta que debemos cuidar el corazón.
Experiencias que también nos ayudan a tampoco ser el clavo de nadie más, porque ya aprendes a apreciarte y valorarte por quién eres.
El amor no se mendiga, se da a la persona que lo merece, que se gana con esfuerzo y detalles nuestro corazón, que demuestra que es de confianza.
Sí todavía no estás listo, no tomes la opción más fácil, un clavo terminará hiriéndote o peor aún tú serás el martillo que hiera a otra persona.


Comentarios