TONY VS EL MALO

Si yo te di todo cuanto pude y nada parecía bastarte, entonces no digas que el malo soy yo.

Si me pediste mucho más de lo que yo podía dar, no me hagas sentir que el malo soy yo.

Si tus quejas inundaron mis oídos hasta que tuve que decir basta, entonces el malo no era yo.

Si te ofrecí el paraíso y tú convertiste todo en cenizas, entonces no digas que el malo soy yo.

Si traté de comprenderte y tú no me diste atención, no me hagas sentir que el malo soy yo.

Si siempre estuve para ti, mientras que tú me hacías sentir solo, entonces el malo no era yo.

Si tu mirada era esquiva cada vez que estábamos juntos, entonces no digas que el malo soy yo.

Si tus manos siempre parecían lejos de las mías, no me hagas sentir que el malo soy yo.

Si tus abrazos me hacían falta en mis peores momentos, entonces el malo no era yo.

Si para ti parecía ser tan fácil estar lejos de mí, entonces no digas que el malo soy yo.

Si a tu lado ya no existían momentos de felicidad, no me hagas sentir que el malo soy yo.

Si ya daba lo mismo estar lejos o cerca de ti, entonces el malo nunca fui yo.