Mente Abstracta


Muchos me han comentado que les gustaría saber que hay dentro de mi mente, imagino que se debe porque muchas veces paro distraído, mis ideas a veces tienden a alejarme un poco de la realidad y estoy seguro que para muchos suelo ser un poco misterioso.

Si pudiera describirles lo que hay en mi interior o la manera abstracta de cómo sería estar en mi mente entonces se parecería a lo que voy a relatarles.

Dentro de mi mente tras cerrar la puerta de llegada, habría un gran espejo porque me gusta examinar a las personas a las que conozco, relatarlas como son y ser muy objetivo con el reflejo que ellas me muestran.

Al seguir adentrándose en mi mente encontrarían a un niño, esa sería mi amabilidad, trato a todos muy cordialmente y con la idea inicial de no juzgar a los demás.

Conforme a avancen aparecerían cuadros, anécdotas de mi vida bien seleccionadas para que al verlas sientan confianza y puedan a la vez relatarme sus vivencias.

En ese punto aquel niño se convertiría en un adolescente, con cada historia que relaten aquel adolescente desconfiado se comportará de una manera distinta, incluso pudiendo dejar de ser amable, ya que a veces tiendo a ser muy directo.

Si lograran continuar habría una mesa servida, esos son los momentos en que profundizo e interactúo más, momentos de cordialidad en donde me gusta aprender del resto.

Después de eso, habría una gran puerta en donde mi yo actual tiene la llave, es en ese punto donde verdaderamente me conocerían y en donde yo escojo quien me conocerá realmente.

Sé que quizá hago demasiados filtros pero nunca está de más el cuidado, los años enseñan que no todos son dignos de confianza y mucho menos de amistad.

Tras abrirse aquella puerta encontrarían actitudes en formas de cuartos y obras de arte representando recuerdos profundos que marcan mi forma de ser.

Un cuarto iluminado con un gran ventanal que deja ver un amanecer simbolizando así la motivación o un cuarto oscuro y muy grande con una pequeña luz que simbolizaría la esperanza.

Verían un cuadro de un niño solitario alejado de sus compañeros inspirándose, la estatua de un joven de rodillas en su cuarto acercándose a Dios, una gran foto familiar o un óleo de una escena romántica frente al mar.

Y al final de un pasillo, en un pequeño cuarto se hallaría un cofre en donde estarían escondidos mis más profundos secretos esperando que alguien los revele.

Eso es un poco de lo que encontrarían dentro de mi mente, obviamente no puedo ni quiero relatarles todo pero estoy seguro que encontrarían el viaje muy entretenido si lograran ingresar.



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