Terminar

Existen etapas en nuestra vida que comienzan con sucesos deseados o no deseados los cuales logran hacer que cambie nuestra manera de pensar o de vivir pero también existen etapas que se crean cuando tomamos la decisión de cambiar.

Si analizamos nuestro vivir nos daremos cuenta que la vida es sumamente extraña, cambia de un momento a otro y es muy impredecible saber qué nos sucederá más adelante.

Lo más difícil de vivir son aquellos golpes que llegan de la nada, esas caídas que pudimos evitar pero que no lo hicimos o esos recuerdos que llegan al anochecer y no nos dejan dormir.

Y lo mejor de la vida quizá sean esos momentos alegres, momentos únicos que resultan inolvidables en el corazón, porque sin duda alguna a pesar de todo, la vida también puede ser grandiosa y muy feliz.

Pero para que esos momentos ocurran y no se terminen de manera fugaz se necesita tomar decisiones importantes, decisiones que conlleven sacrificios y mucho esfuerzo.

El tipo de decisiones que nos hagan cambiar nuestra manera de pensar, que nos obliguen a buscar sanar el corazón y que nos hagan luchar por nuestros sueños.

Necesitamos terminar las etapas deprimentes y tristes para entrar a una nueva etapa de esfuerzo y superación.

No podemos vivir de fracasos o de recuerdos que solo nos hacen daño, necesitamos volver a soñar, volver a creer, volver a tener fe en Dios y volver a intentar.

Ya no quiero más de esas etapas negativas en mi vida, quiero correr el Camino de la vida con todas mis fuerzas y no parar hasta que vea mis sueños realizados, quiero escalar la montaña del éxito y no detenerme hasta llegar a la cima.

Voy a terminar una etapa en mi vida, la etapa de las quejas, de los pensamiento derrotistas, de las malas decisiones y malos hábitos, y comenzaré a tomar el Camino correcto que me llevará a donde siempre he debido ir.

Es tiempo de terminar con la maldad, el egoísmo, el temor, las tristezas y empezar una nueva etapa de riesgo, osadía, amor, paciencia, perseverancia y conquista.

¿Me acompañan?