Oh mamá, como han pasado los años, recuerdo ser niño y tú me ayudabas a terminar mis tareas de lenguaje, sin saber que después me encantarían las letras.
Oh mamá, recuerdo que me hacías leer en voz alta una y otra vez, ahora me encanta exponer porque gracias a ti perdí aquel temor.
Oh mamá, cuantas veces has cocinado para nosotros, y cada comida tuya es tan especial, siempre mantienen aquel delicioso sabor de casa.
Oh mamá, cuantas veces me regañaste para que me portara bien, y aunque de niño nunca te lo agradecí hoy ya con más años te agradezco que lo hayas hecho.
Oh mamá, no sé cuántas veces te habré hecho renegar, cuán difícil habrá sido criarme, pero agradeceré eternamente tu paciencia y tu cariño.
Oh mamá, cuantas virtudes y talentos tienes, haces de todo y sin quejarte, tienes la paciencia de una santa y un carácter muy guerrero.
Oh mamá, tienes más historias que hojas en un diccionario universal, tienes el increíble talento para siempre saber que decir.
Oh mamá, nunca comprenderé como haces para saber que ya estoy cerca de casa, o cómo al solo verme sabes si estoy bien o mal.
Oh mamá, tienes la curiosidad de un niño pequeño, sabes tantos temas que a veces me es difícil seguirte el hilo.
Oh mamá, cuando te veo junto a papá me viene a la mente esas series antiguas, donde las parejas se amaban y duraban para siempre.
Oh mamá, cuanto te quiero, cuánto aprecio el ejemplo de vida que me diste y cuánto valoro el amor por Dios que me ensañaste.
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