Date cuenta de la valentía que debe tener un hombre para vencer sus miedos y pararse frente a la persona que más le conoce, aquella persona que hace que tu interior se acelere y le hace sentirse débil, para abrirle el corazón y decirle lo mucho que la quiere.
Con esto no te estoy pidiendo algo a cambio, por el contrario soy yo el que te está ofreciendo su sinceridad y su querer.
Porque yo no te pido que renuncies a tu tiempo, por el contrario soy yo el que te ofrece sus años, porque a tu lado el tiempo simplemente se detiene.
No te pido que me des tus manos, en cambio las mías siempre estarán dispuestas a sostenerte cuando te falten las fuerzas.
No te pido que renuncies a tu melancolía, soy yo el que renuncia a la suya para poder provocarte una sonrisa cada vez que estemos juntos.
No te pido ser el dueño de tu mente, por el contrario soy yo el que no puede dejar de pensarte e imaginarte en cada historia de amor.
No te pido que renuncies a tu soledad, por el contrario soy yo el que promete estar a tu lado cada vez que me necesites.
No te pido que me sueñes a diario, pero te confieso que tú estás continuamente en cada uno de mis sueños.
No te pido que hoy sientas lo mismo, pero yo me esforzaré para cumplir mis promesas.
Te tengo al frente observando tus ojos, veo en ellos un poco de asombro mezclados con duda y emoción, pero hoy quiero pedirte una sola cosa: Quiero pedirte una oportunidad para demostrarte cada día lo mucho que te quiero.
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