Palabras motivadoras


Este es un escrito para todos aquellos que han aprendido a no rendirse y saben que se debe lucha sin importar cuan dura pueda ponerse la vida.

Somos soldados luchando por todo aquello que queremos mientras la vida nos dispara lluvia de problemas y crisis.

No podemos darnos por vencidos cuando sabemos que en nuestro interior existe la fuerza que necesitamos para vencer.

Podemos cansarnos, pero retroceder jamás es una opción para todos aquellos que tenemos fe de que el mañana siempre será mejor.

Las lágrimas en nuestros rostros a veces pueden ser inevitables, quizá estamos heridos pero estas marcas no nos detendrán.

Así que recuperemos el aliento y sigamos peleando como gladiadores mientras los demás nos ven resistir sin fracasar.

No voy a ceder ante las ideas de fracaso o de temor, mi valentía y mi convicción son la coraza que uso para soportar todo lo que está mal.

Los problemas pueden verse como gigantes pero a lo largo de la vida he aprendido a escalar montañas y cazar a los más fuertes que yo.

Yo no creo a los que me dicen que no puedo, yo soy de los que no cede cuando le dicen que no lo podré logar.

Es realmente fácil ser conformista y esperar lo mismo que el resto, pero yo no soy de los que desea igual que los demás.

Yo quiero dejar mi huella en la historia, inspirar a los demás y estar orgulloso de contar mis victorias.

Sé muy bien a lo que me enfrento, conozco bien el rostro de mi enemigo y a veces se encuentra frente al espejo, en el temor que llevo dentro.

Mis ojos están encendidos con el brillo de la fe, mi corazón es un faro que brilla alumbrando una luz de esperanza.

Nunca nos rindamos, recordemos que cada pequeña lucha siempre trae recompensa y cada batalla nos acercará más a la gran victoria.



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