Pesadilla

Estoy atrapado en un mundo que no es el mío.

Sé que así no fue como terminó el día de ayer.

Hoy todo parece estar de cabeza y la realidad parece estar en reversa.

Mis secretos se han expuesto, mis miedos están cumpliéndose.

Aquel terror de quedar en el olvido parece haberse cumplido.

Todo lo que creí imposible parece haberse vuelto realidad.

Los demás me miran extrañados preguntándose como reaccionaré.

Sus ojos denotan tristeza por mí, como si pensaran que el loco soy yo.

Mis amigos se han alejado de repente, mis conocidos me miran desde lejos.

No sé con quien hablar porque a la justas creo que en mí puedo confiar.

Mis sentidos parecen engañarme como si el mundo no tuviera las mismas leyes.

El cielo parece verse diferente y yo no entiendo nada de lo que sucede.

Así no se supone que va la historia de mi vida, estoy seguro que esto no debía pasar.

La realidad se ha distorsionado y todo parece una broma muy cruel.

Esto parece ser obra de un mal sueño, una cruel pesadilla de cual no puedo despertar.

¿Y si no lo fuera, entonces esta sería mi vida?

¿Vale la pena luchar si ya todo está perdido o debo despertar y aprovechar la oportunidad que un nuevo día me dará?

¿Debo saltar a la realidad o permanecer en este estado lleno de dudas y desconsuelo?

Lo extraño es que mientras pienso, me doy cuenta de que a pesar de que todos mis miedos se han cumplido todavía sigo con vida.

La moraleja de este mal sueño parece ser que a pesar de tanto dolor siempre podemos tener la certeza de que siempre habrá un mañana.

Así que estoy listo para despertar y espero que haya un mundo tras este salto.

Espero que la vida me abrace nuevamente, que el aire entre a mis pulmones, que mi corazón siga bombeando la sangre.

Así que me paro frente aquel precipicio, esperando volar por unos instantes antes que comience a caer hacia un nuevo despertar.

Voy a abrazar mi nuevo día…