Esta noche no puedo dormir y he decido que a la luna le contaré de ti.
Estoy solo en la noche y mientras veo el firmamento hablo con Dios y le pido por ti.
Porque tú eres como una estrella brillando en la noche, cuyo resplandor aleja mis sombras y da luz a mi esperanza.
Le cuento a mi soledad acerca de tu sonrisa, le hablo sobre lo delicada que es tu voz y le narro nuestra última conversación.
Le cuento a la luna lo mucho que me gustaría ver tus ojos reflejando los míos, el poder tomar tu manos y lo dulce que parecen ser tus labios.
Esta noche yo te imagino en cada estrella del cielo, veo tu sonrisa en cada luz alumbrando y de seguro eres tú la razón por la cual el sol resplandece cada día.
Le cuento a la noche lo mucho que me gusta conocerte, lo interesante que eres a mi parecer y lo inteligente que me demuestras ser.
Esta noche sé que no dormiré mientras te pienso, mientras mis labios te inventan versos y ojalá mis deseos logren entrar en tus sueños.
Quisiera que despertaras sonriente al pensar en mí, mientras yo no duermo a causa de ti.
Le he contado a cada estrella del cielo lo bella que te ves al enojarte, lo travieso que es el viento cuando juega con tus cabellos y lo mucho que me duele el verte triste.
Yo escalaría como Romeo tu balcón para poder contemplarte y robarte sonrisas, quisiera que sepas lo mucho que te pienso y deseo hacerte feliz.
Esta noche la luna se ha acercado para escuchar cada una de mis historias, le comento que yo no soy el mismo cuando estoy sin ti, porque sin ti mi alma siente que le falta una pieza importante.
Hoy los ángeles se han enterado de lo que siento y de seguro me miran extrañados al ver a un mortal tan enamorado.
Y esta noche aunque pareciera ser muy larga, es una noche alegre ya que estoy feliz de conocerte, por eso quiero que sepas que no podré dormir porque no puedo dejar de pensar en ti.
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