Para mi amiga


Sabes que siempre pienso en ti de alguna u otra forma.

Y cada vez que te veo el adolescente enamorado que llevo dentro vuelve a la vida.

Bien podría agradecerte pero creo que eso no sería mi forma loca de actuar.

Iluminar tu rostro tras provocar una sonrisa es lo que hoy quiero intentar.

La verdad es que desde que te conocí supe que la amistad sincera se podía alcanzar.

Lamentablemente no siempre hemos estado unidos pero eso nunca nos alejó.

Lo que me doy cuenta es que sin importar el tiempo todo sigue igual entre los dos.

Antes no valoraba ciertas cosas pero hoy me doy cuenta que esto merece festejarse.

Un eterno agradecimiento es lo que me gustaría poder por siempre entregarte.

Realmente cada vez que hablamos siento como si tu voz alcanzara el corazón.

Entre tantas cosas que suceden, siempre es rescatable tu amistad sin variación.

No podría haber seguido muchas veces si tú no hubieras estado allí para mí.

Te sorprenderá lo que escribo, pero me ayudaste sin saberlo y sin pedírtelo yo a ti.

Estando perdido como en una oscura noche, al encontrarnos volvía al Camino.

Rara vez soy tan sincero, pero contigo siempre me es fácil poder serlo.

Intento ser mejor y de tu ejemplo he aprendido a poner a Dios primero.

Así que gracias mi querida amiga, gracias por estar presente en mi corazón.



Comentarios