¿Cuánto más podré soportar?
¿Cuánto tiempo más me tomará poder encontrarme?
La vida a veces es una cuesta arriba, pero nadie nos explicó cuanto podía doler la escalada ni cuantas heridas tendríamos al llegar.
Pero lo peor sin duda es quedarse debajo de la montaña, viendo a los demás avanzar y tu quedarte solo por el miedo.
Al igual que las gotas lo mojan todo, la melancolía busca empaparme el alma y mi alma no duda en preguntar.
¿Cuánto hace que todo parece tan confuso?
¿Cuánto me tomará decidir lo correcto?
A veces todo puede ser muy confuso, mayormente no podremos mirar el panorama completo, en ocasiones solo deberemos seguir la fe y el instinto.
Aprenderemos un poco tarde que lo correcto no es fácil pero sin duda es el mejor Camino que podemos seguir en la vida.
Mi alma tiende a sentirse solitaria en momentos grises pero mi mente piensa bien cada una de sus respuestas.
¿Cuánto demorará la visita de esa persona especial?
¿Cuánto hace que ya me acostumbré a la soledad?
Desearía poder dejar de extrañar lo que es sentir una caricia, un beso con amor o escuchar un sencillo: te quiero.
Pareciera que la soledad se ha convertido en una odiada amiga, me siento tan bien con ella como cuando estoy en compañía.
Mi alma emocionada y llena de dudas no deja de preguntar pero mi valiente corazón no duda en responder.
¿Cuánto deberé luchar para poder ganar?
¿Cuánto me faltara mejorar para sentirme digno de la felicidad?
Cada día es una lucha constante, no hay día en que no deberemos pelear por nuestros ideales y por nuestros sueños.
Hoy es el momento adecuado para sentirnos felices, no hay un momento exacto, nosotros siempre seremos dignos de merecer la felicidad.
La lluvia comienza a detenerse y mi alma parece querer dejar de preguntar, hay tantas voces en mi interior pero ahora solo quiero dejar de pensar.
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