Crisis de identidad


Muchas veces nos sucede que despertamos en la mañana sin saber por qué y seguimos el resto del día lleno de dudas.

Vivimos sin saber los para que y preguntándonos si siempre será así.

Dormimos con un vacío horrible y con una falta que lo consume todo por dentro.

Olvidándonos de nosotros mismos y de quiénes somos realmente.

Y las preguntas se hacen evidentes:
· ¿Se puede sanar un corazón?
· ¿Podemos dejar de cargar las culpas?
· ¿Existe un nuevo comienzo?

Y la respuesta es: ¡Vive Dios, que sí!

Cada momento de vida es una oportunidad para empezar otra vez.

No debemos darnos por vencidos porque en cualquier instante todo puede mejorar.

Muchas veces vemos lo oscuro que parece nuestra vida, pero olvidamos que los que más disfrutan del arco iris son aquellos que soportaron la crueldad de una tormenta.

Quizá por momentos podemos olvidarnos de quienes somos, pero tarde o temprano aquella fe que esta puesta en nosotros resurgirá, aquella llama apagada resplandecerá.

No te rindas porque aún queda mucho por vivir y cada segundo de vida podría ser el comienzo de algo nuevo y maravilloso.

No permitamos que las crisis nos cambien, jamás permitamos que los problemas nos hagan olvidar lo que somos realmente.

Nosotros tenemos muchas razones para vivir.



Comentarios