El reloj


Es increíble la sensación que se siente al llegar a casa, poder quitarte el reloj y dejar a un lado las preocupaciones o el estrés por intentar no llegar tarde a una reunión.

Por ratos quisiera que el tiempo se detuviera o que las horas se alargaran, desearía no sentir que los minutos corren más rápido que yo.

El reloj corre a tal velocidad que los años de mi niñez avanzaron más rápido de lo que yo esperé.

Mi adolescencia desapareció con la misma rapidez con la que duraban mis antiguas decisiones.

Hoy estoy aquí pensando que me encantaría poder retroceder el tiempo a aquella etapa en donde la imaginación bastaba para crear lo imposible y en donde todo parecía ser más puro.

Es difícil no ponerse nostálgico y no sorprenderse con los cambios del presente y aquellos cambios que siguen llegando con los años.

Intento creer que mis canas no han crecido en vano o que todas las arrugas que se forman en mi rostro serán parte de una bella obra de arte.

El tiempo verdaderamente no pasa en vano, cada día nos enseña algo distinto, aprendes muchas cosas y comienzas a tomar decisiones que te beneficiarán.

Aprendes que lo importante de la vida no es el no fallar sino el dar lo mejor todos los días, avanzar por la vida sintiéndote orgulloso de cada logro.

Mentiría si dijera que crecer es fácil pero a pesar de todo lo que ha sucedido y de todos los momentos malos que he debido superar, he podido mirar el cielo cada día porque sé que Dios siempre me ha ayudado.

Pasan los años y he visto a muchos ceder ante lo que temieron, pero yo no me rendiré ante el odio porque prefiero llenar mis años con amor.

Quiero seguir luchando, quiero que los que me conozcan se sientan orgullosos de mí y no quiero ser un joven con alma de adulto, yo quiero ser un adulto con alma joven.

El reloj está corriendo, su tic tac seguirá siendo molesto, pero yo estoy preparado para vivir al máximo cada segundo y volver especial cada momento de mi vida.

Sé que el reloj no va a parar de correr mientras siga en este mundo pero puedo sentir la vida correr por mis venas y eso me encanta.

Yo no viviré atrapado por el pasado, ni me estresaré asustado por mi futuro porque aprendí que lo único que puedo controlar y lo que me define es mi presente.



Comentarios

  1. Hola Tony, siempre que te leo sacas una sonrisa en mi. Yo tambien añoro mucho mi adolescencia y mi juventud y cuantas veces no quise decirle al sol ¡Detente! Pero me di cuenta que es parte de avanzar, de crecer y como dices tener bien definido la forma de ver los dias pasar, a veces parece no ser fácil pero Dios siempre sustenta y auxilia. Bendiciones y que tengas buen inicio de semana.

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