El regreso del pensador


Había escrito mi final y pensé que todo acabaría allí, mi pasión por las letras seguía intacta pero algo en mi interior me impedía seguir escribiendo. 

Adopté el seudónimo de El Pensador hace algunos años atrás y usé la escritura como medio para expresarme pero como todo gran soñador tenía ganas de crear un mundo mejor, de ayudar a los demás y de convertirme en un modelo a seguir.

Al pasar los años descubrí que no todo era tan sencillo como lo imaginé y que aquellos sueños no los podía lograr con buenas intenciones.

Me di cuenta que yo no era aquel pensador idealizado o aquel sueño que tenía pensado ser, las letras habían perdido su sentido y Dios se veía de nuevo lejano para mí.

Había perdido la esperanza, las ganas de luchar por lo correcto, todo parecía apático y monótono en mi vida y dejé que mis miedos me vencieran.

Es difícil admitir que te equivocaste, tener que sonreír cuando tienes ganas de estar triste y dar el siguiente paso cuando lo único que quieres es darte por vencido.

Muchos piensan equivocadamente que los sueños son una estación o una meta lejana pero los sueños y el destino son un Camino.

Me tomó tiempo darme cuenta que aquellos sueños que tenía para mí los tengo que construir todos los días y que no debo ser perfecto sino auténtico.

Soy muy sincero cuando escribo y hoy admitiré que a pesar de mis dudas y tropiezos seguiré luchando por convertirme en esa persona que quiero ser.

Siendo honesto quizá yo sea la persona menos indicada para escribir este tipo de temas pero eso no impedirá que lo intente y que dé todo de mí para animar a otros.

Las fuerzas pueden acabarse, el ánimo podrá terminarse pero sin importar que oscura parezca la vida mientras haya esperanza y sepa que Dios me ama entonces no me daré por vencido.

Hoy estoy sentado escribiendo este tema con las mismas ansias que aquel joven escritor tenía de convertirse en un héroe, en un mejor hijo, en un mejor hermano, en un gran amigo, en buen hijo de Dios, en un pensador.

Hoy decido regresar y enfrentar la vida con una nueva actitud, porque sin importar las circunstancias yo aún sigo creyendo en Dios, en milagros, en el amor y en finales felices.



Comentarios

  1. Un gran abrazo Pensador, espero tengas el tiempo para seguir publicando. Tu lo has dicho Dios es contigo y contra eso no hay nada, diste el primer paso y es el más difícil. BENDICIONES

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu apoyo hermano, muchas bendiciones para ti también!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario