Lo que ocultamos



Has tenido un mal día, has hecho cosas que hubieras deseado no hacer, has mentido intentado lograr algo que ansías pero nada es tan duro como el llegar a casa y fingir una sonrisa.

Has tenido un día estresante, has discutido con muchas personas y las cosas no salieron como deberían pero nada es tan difícil como mantenerte concentrado frente a esa persona especial.

Ocultamos cierta parte de nosotros, mantenemos en las sombras deseos y recuerdos, los escondemos porque no queremos que el resto los descubra o sencillamente porque pensamos que los demás no lo entenderán.

El resto no sabe todo lo que tenemos que hacer para poder ser lo que somos, a los demás no les importa nuestras historias sobre el pasado o los fantasmas que a veces recurren a nuestra memoria, ellos no conocen los cadáveres de sueños rotos o la innumerable lista de deseos no cumplidos.

Solo dejamos que ellos vean una parte de nosotros, a veces hasta se puede pensar que si esas personas a las cuales queremos supieran todo acerca de nosotros entonces dejarían de querernos o nos verían de otra manera.

Es muy difícil ser totalmente transparente en un mundo de grises en donde el blanco y negro ha sido tan confundido que a veces hasta es difícil saber que es lo correcto.

Somos nosotros los que tomamos las decisiones pero muchas veces el mundo que nos rodea solo nos deja escoger entre malas decisiones y solo escogemos la que hará menos daño, intentamos mantener a flote la cordura en una era en donde todos parecen dementes y en donde la denominada locura pareciera ser la verdadera cordura.

Un mundo oculto en cada mirada, en cada lágrima guardada, en cada suspiro no escuchado, en cada ceño fruncido, pero lo ocultamos tan bien que el resto no se da cuenta, que a los demás no les preocupa, lo que ocultamos a veces hasta es más grande que lo que le mostramos a los demás.

Pero aún a pesar de todo eso, hay extraños seres con los cuales podemos ser sinceros, personas a las cuales por una extraña razón no pareciera importarles nuestro pasado y no se asustan de nuestros errores, amigos a los cuales no les duele escuchar nuestra verdad.

No importa que tanto carguemos en nuestras vidas siempre habrá alguien dispuesto a ayudarnos y que nos quiere de verdad.



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