El Futuro

Admito que tengo miedo del futuro desde que terminé el último año escolar, admito que siempre me he sentido confundido sobre que escoger en mi vida o que profesión debía seguir, que persona me acompañaría el resto de mi vida o que trabajo escoger.

Así que improvisaba, dejaba que la vida escogiera por mí, improvisaba mis decisiones mientras dejaba que las cosas caminaran solas como una especie de piloto automático, pero siempre llega el día en que debes tomar tus propias decisiones antes de que te estrelles, es ese momento en el que debes recuperar el timón y dirigir tu vida y guiarla al destino al que debes llegar.

No es fácil tomar decisiones, muchas personas huyen de sus responsabilidades y culpan a los demás por sus errores, pero yo prefiero confiar en Dios, hacer lo correcto y encaminar mi vida a lo que sueño con ser.

Muchas veces no es fácil, en muchas ocasiones el miedo al futuro aparece, sé que muchas personas parecieran haber encontrado una ruta de vida o un puerto seguro al cual dirigirse, yo aún no lo encuentro, tengo sueños, tengo metas y me esfuerzo por alcanzarlas pero mi futuro aun me es desconocido.

El futuro ya no debe ser un monstruo para mí, admito que muchas veces me gusta mantener demasiado el control, pero como he aprendido que a veces también es bueno ser un poco adaptable porque nunca se sabe que nos depara el mañana, así que es bueno aprender a mantener el equilibrio entre la prudencia y el relajo, y entre la responsabilidad y la diversión, porque así en ese momento disfrutaremos el ahora y no permitiremos que el pensar en el futuro nos impida vivir mejor nuestro presente.