Había una frase que me encantaba en mi adolescencia, la frase decía: “En la lucha entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo… no porque sea más fuerte, sino porque persevera.”
Los grandes logros de mi vida se los debo a Dios y a la perseverancia, por aquella terquedad que me impidió rendirme hasta alcanzar la meta.
Muchas personas se rinden ante el primer intento, otras personas por timidez o cobardía ni siquiera son capaces de intentar; el éxito no es solo cuestión de suerte sino más bien de perseverar una y otra vez cuando los demás ya se rindieron.
El genial Og Mandino autor de: “El Vendedor más grande del mundo” escribió: “El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación por alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.”
Tomas Alva Edison: inventó la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizó más de mil intentos, antes de que logrará encenderla.
Henry Ford: Estuvo al borde de la quiebra en muchísimas ocasiones, 5 de las primeras empresas que fundó fueron declaradas en bancarrota antes de crear la Ford Motor Company.
Abraham Lincoln: Tuvo que superar fallar varias veces en los negocios, la muerte de su novia, ataques de nervios, contiendas políticas, hasta que convirtió en Presidente de Estados Unidos.
Coronel Sanders: A los 65 años de edad decidió darle un mejor uso a su jubilación, trató de vender su famosa de receta de pollo, fue rechazado de mil restaurantes antes de ser conocido por ser la marca de Kentucky Fried Chicken.
Walt Disney: Fue despedido de un periódico como ilustrador, alegando que era muy falto de imaginación, fue rechazado muchas veces más, hasta que decidió fundar su propio negocio y el resto es historia.
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